lunes, 22 de noviembre de 2010

La estupidez enjuiciada

Por fin se pone un poco de cordura en el último atentado contra la estupidez humana y el desprestigio a la ciencia. Me refiero a la multa que le ha impuesto la junta de Andalucía a Power Balance por publicidad engañosa. Y es que aquello de que tiene un holograma en el que tiene gravado una serie de frecuencias malignas que las repele, elimina o yo que sé que dicen, es sencillamente absurdo. Como escuché hace meses a un físico invitado al programa matinal de la cadena ser, es ridículo: no sólo porque el espectro de frecuencias es amplísimo, sino porque los equipos que son capaces de medir las frecuencias que pueda emitir un ser vivo son muy muy costos, así como tienen que trabajar a temperaturas muy bajas ( por bajas se entiende varios grados bajo cero, si no relativamente cercanas al cero absoluto). Y ya la refutación no es sólo por motivos científicos, si no su precio. Vamos a ver, los treinta y pico euros que cuesta la dichosa pulserita, es un precio que en sí mismo está la trampa. Si tuviera tal tecnología, sería mucho más costosa, pero claro un precio inferior le restaría credibilidad. Es decir, tiene el precio óptimo para que tenga prestigio y además ellos se hagan de oro a costa de la estupidez humana. Y lo más grave del asunto, es que apelan a la validez científica. Si al menos dijeran que son propiedades místicas, bueno, allá la gente con sus creencias, pero que se mienta tan vilmente es detestable.

Como dice un amigo, ahora los estúpidos van marcados con una pulserita...

Aquí dejo un enlace a la noticia. Que sí es cierto que la multa es irrisoria, así es comprensible que utilicen esta técnica para engañar....Pero al menos, está desacreditado oficialmente:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Multa/Power/Balance/enganar/propiedades/elpepisoc/20101118elpepisoc_8/Tes

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora los estúpidos van marcados con una pulserita. Love it
Efecto placebo. A mi me estuvieron demostrando que funcionaba con un ahora me lo quito. Ahora me lo pongo.
Como me reí. No quise decir nada que tenga que ver con la estupidez española (no podía resistirme, ahora sabes quien soy! que mal)

Estanislao dijo...

jajaja señorita,
las pulseritas se venden en todo "el mundo", es cuestión de estupidez humana!