lunes, 11 de febrero de 2008

La belleza superflua

La belleza superflua
Poco encanto demuestra
Lo que en principio todo lo era
Al tiempo en nada se queda.

Mientras que la profunda persona
Demasiado encanto provoca.
Lo que en principio poco atraía
De pronto....
en lo máximo se convertía.


Aquello lo escribió un señor, quizas aún de joven, al cual le dijeron que solo veía "coños" . Claro que ya puesto a mirar, digo yo que vería cosas más bonitas que una almeja, pues haberlas las ahí, y se ven sin tener que meter la cabeza bajo el agua.Pero el señor sabía muy bien lo que oyó de algunos viejos: la frescura vuela, pero lisura se queda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me chupo el dedo

No amortaja la tinta el alfabeto

sino la caja encinta de Pandora,

abona mi locura un chip inquieto,

me apoltrona la usura de la aurora.



Duermo al toque de centinela alerta,

nado sin agua, como entre bebidas,

cambio la cerradura de la puerta

del sol de las desiertas avenidas.



Me destroza el charol de los zapatos,

saco la lengua en los autorretratos

que esboza a mis espaldas el otoño.



Se me saltan las lagrimas de risa,

ruedo despacio porque tengo prisa,

m chupo el dedo cuando sabe a coño.


J.S