Es tu presencia, sí, esa otra parte mí
Que me dice que estás ahí,
Quieto, esperando verte sonreír.
Ese otro sentido que nubla el resto,
No escucho, no veo, no huelo,
Pero soy más sensible, más sensorial.
Inquieto, espero una suave caricia
Que no llega, una mirada que deslumbre,
Sincera, que hable claramente.
Pero no encuentro más que un fuego
Intenso, en un mar en calma.
Que más que esperanza,
Alberga en mí desesperanza.
Y mi comportamiento se vuelve estúpido,
Inútil, inmaduro, irracional.
No irracional porque vague libremente,
Sino precisamente, porque libremente,
No reclamaría tu atención,
Simplemente me la robarías.
Aunque quizás después,
sin saber bien por qué,
no sabría o no querría,
recoger el brote tierno
de una perdida pasión.
1 comentario:
Que toque maestro...
P.D.: Me gusto , en tu perfil, que pone que a partir de 1990 todo es discutible.
Como te gusta discutir eh cabroncete??
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