La propiedad

La propiedad propia sobre algo es una cuestión que en nuestra cultura está bastante asumido y aceptado. De hecho, es raro que uno se plantee que no exista la propiedad. Sin embargo, hace poco llegó a mis pensamientos este tema. Todo fue, porque escuché que alguien quería comprar una parte de la luna (no sé si poco, mucho, o casi toda), y me impactó bastante . En primer lugar, ¿que es eso de que la luna se puede comprar?; y en segundo lugar, ¿a quién se la compras? Era todo un poco absurdo. Llega alguien que le paga dinero a otra por tener en propiedad la luna, simplemente porque esa otra persona lo impone, ¿no?; porque otra razón no encuentro...sospecho que el comprador era un magnate y el poseedor el país con (supuestamente) más dinero y ejército...todas estas cuestiones se arreglan con lo mismo...

Como digo, esto era como muy surrealista. Pero de pronto puse los pies en la Tierra. Vaya por Dios, que en la Tierra también se venden y se compran trozos de tierra. Fue como replanteármelo todo. Entonces comprendí a esos nativos americanos cuando llegaron los colonos y dijeron que esa tierra iba a ser de ellos; la "pachamama" pasaba a ser de su propiedad. Pero claro, los leones también tienen y luchan por su propiedad; parece que es algo que va con el animal... Pero, desde los inicios, ¿por qué algo es de alguien? ¿Tal vez porque ese alguien se impuso sobre los otros hombres mediante métodos que puedan considerarse poco éticos? Desde luego los colonos con los nativos, o los cristianos con los musulmanes en la reconquista, seguro. También creo que Hegel decía que es en la propiedad dónde los hombres dejan de ser animales, superan la guerra de todos contra todos, y pasan a ser seres humanos, pues la propiedad trae consigo la consideración y el respeto a la propiedad del otro. Aunque esta idea puede ser refutable, se le puede dar la vuelta a la tortilla, y decir que en la propiedad se pierde el derecho a utilizar los elementos que nos brinda la madre naturaleza.

Desde luego no es un tema fácil, porque todavía la propiedad sobre una creación propia es entendible, pero la propiedad sobre la tierra después de bajar de la Luna, puede parecer incomprensible. En este aspecto, las colectivizaciones anarquistas pueden parecer muy aceptables. Pero queramos o no, en nuestra sociedad estamos inmersos en la dinámica de la propiedad, y muchos no soportarían la idea de no tener la propiedad sobre algo. La duquesa de Alba probablemente se resistiera a perder sus grandes extensiones repartidas por el territorio español, e imagínense, a los que hipotecados hasta las trancas tienen una segunda casa en la playa....