miércoles, 26 de diciembre de 2007

Luna cercada


Melancolía
entre cercos de luna
hoy te tengo a tí.

Rozo tus cabellos con mis dedos
y el negro de tu pelo,
con mis manos hace polvo.
Sabes, me dejaste roto,
tan vacío y tan lleno,
tan alegre y tan disperso.

Pero no te vallas, me das calor.

Es tu mirada asesina
que me atrapa.
Tus ojitos negros
que me hablan sin decir nada.
Me pregunto quien sos.
Tu nombre se me escapa,
tu alma de circo la intuyo
pero se me antoja pesada.

Sólo te pedí que vinieras,
no que me siguieras.
No sé cuanto de tí sé
cuanto es
ni cuanto dejará de ser.
Da igual, en esta noche cercada
para mí hoy
lo tienes todo.

Pareces delicada,
un leve susurro
que en mi pecho se arrastra.
Delicado susurro
que me atrapa.

Vuelo hacia tí
en horas altas.
Sabes, no eras tú
quien debía llegar.
No era tu nido
el hogar donde reposar.

Fue una palabra,
y se desvaneció mi alma.
El recuerdo de una semana,
simpatía entre incienso,
pasión y fuego.
Un sentir que camina
por calles estrechas
al son,
de tambores y cornetas.
Un recuerdo que regrasa.
Tu figura y tu acento,
son uno en mi memoria.

No sé cuanto de tí sé,
cuanto es
ni cuanto dejará de ser.
Quisiera conocer,
pero las trompetas no esperan,
y mañana...
otro sol regresa.

1 comentario:

pasohueco dijo...

mi profunda reverencia a una creación de esas que no deben dejar de crearse.